La mayoría de esos caso fueron desestimados por no cumplir requisitos
SD. Cientos de envejecientes que dedicaron sus mejores años a la labor productiva en el sector privado y público tienen hasta 13 años esperando por una pensión del Instituto Dominicano del Seguro Social (IDSS), cuyos aportes sus empleadores le descontaban mensualmente, pero a decir de las autoridades del organismo, esos recursos nunca les fueron remitidos.
Lo peor es que sus expedientes fueron desestimados desde hace más de cinco años por el IDSS, al determinar que no existen cotizaciones que les favorezcan o las que les reportaron no alcanzan para la pensión.
Hoy día, la mayoría están enfermos, sin dinero para comprar medicamentos y dentro de la más terrible pobreza. Es el caso de Tomás de Aquino Brito, tiene 13 años y 11 meses que solicitó su pensión.
El trabajó como mayordomo en uno de los bateyes de la región Este y vive junto a su esposa en un paraje de Bayaguana. Otro caso es el de Santiago Hipólito, de 71 años, quien sometió su expediente hace más de seis años, el cual fue revisado el 13 de noviembre de 2002 y hasta la fecha no ha recibido respuestas.
La lista de afiliados al sistema de Seguridad Social con tardanzas en sus reclamos de solicitud de pensiones en el sistema de reparto es larga, asegura la directora de Pensiones del IDSS, Sandra del Río Amiama. DL tuvo acceso a una lista de más de 38 expedientes, en su mayoría rechazados porque no tenían el respaldo económico para recibir el subsidio.
La mayoría que están en esa situación son ex empleados del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), la Corporación Dominicana de Empresas Estatales (Corde) y de lo que era la Corporación Dominicana de electricidad (CDE).
Otras razones por las que fueron rechazadas las solicitudes fueron por límite de trabajo (empleados temporales).
Para resolver el problema de las desestimaciones a los ex empleados de las instituciones estatales, se está estudiando la posibilidad de revisar los expedientes y buscar la forma de que se les pueda beneficiar con las pensiones, el inconveniente está en que cada persona debe acudir de manera personal al IDSS y muchos de ellos tienen problemas de salud, debido a su avanzada edad, pues la mayoría sobrepasa los 70 años.
En el caso de los trabajadores privados que le faltaron cotizaciones para aplicar por una renta, las autoridades establecieron un mecanismo de compra de cotizaciones.
Asegura Del Río Amiama que las solicitudes de retiros que envían a la Secretaría de Hacienda se han triplicado, sin embargo las peticiones del 2008 están pendientes de revisión.
Para tener derecho al subsidio, las personas deben haber completado las 400 cotizaciones al IDSS.
De Lisania Batista
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