Uno de los planetas era del tamaño de la Luna y el otro como Mercurio, y la colisión ocurrió hace varios miles de años, no hace mucho en términos astronómicos.
Un comunicado de JPL indicó que el impacto desintegró al cuerpo más pequeño en un choque tan violento que vaporizó sus rocas y lanzó al espacio enormes estelas de lava.
"Esta colisión tiene que haber sido enorme y a una velocidad tan grande que la roca se derritió", señaló Carey Lisse, científico del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins.
Se calcula que la velocidad del desplazamiento de ambos cuerpos ocurrió a una velocidad de más de 36.000 kilómetros por hora.
El informe sobre la investigación será publicado en la edición correspondiente al 20 de agosto de la revista Astrophysival Journey.
"Este es un hecho muy poco frecuente y de corta duración, pero crucial en la formación de planetas similares como la Tierra y las lunas. Tenemos la suerte de haberlo presenciado no mucho después de que ocurriera", manifestó. Mas AQui
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