sábado, 2 de noviembre de 2013

Dominicana supera males cardiacos para maratón de NYC

Lucinda Martínez, diagnosticada con fibrilación, asegura que su condición no es impedimento para correr las 26.2 millas del evento este domingo 

Nueva York — Lucinda Martínez corrió alguna vez para ganar medallas, pero ahora se prepara para correr simplemente por su corazón y el de muchas otras mujeres.
Esta neoyorquina de origen dominicano participará mañana en su primer  maratón de Nueva York, todo un logro si se toma en cuenta que se ha sometido a dos cirugías de corazón y que los doctores pronosticaban que no volvería a realizar actividades físicas.
"Esta carrera, estas 26.2 millas, son puro corazón", aseguró.
Martínez no encaja en el molde que se tiene en mente cuando se habla de personas que padecen males cardiacos.
"En la high school (secundaria) corría competitivamente y desde entonces lo he hecho para cuidarme", dijo Martínez. "Por eso no podía creer que eso me estuviera pasando a mí, especialmente porque soy una mujer educada y que siempre me he mantenido en forma".
Contaba con 33 años cuando la vida la educaría de una manera dolorosa. Casi de la nada se le diagnosticó con fibrilación cardiaca, padecimiento que hace que el corazón palpite de manera caótica y que por ende empobrezca la circulación de la sangre.

Momento inesperado

"Entonces me estaba preparando para correr el maratón. Pero comencé a sentirme mal. Me daban mareos, transpiraba mucho, sentía que me faltaba el aire", narró. "Un día en el trabajo me desmayé sólo para despertar en la unidad cardiaca de un hospital. Los doctores me dijeron que no podría volver a correr o siquiera tener hijos".
De un día para otro, Martínez se unió al grupo de mujeres latinas que experimentan problemas del corazón.
"Yo estaba completamente saludable y de pronto me encontraba en una sala de recuperación con puros hombres mayores de 70 años", rememoró. "Yo era la única latina entre todos ellos".
Según la Asociación de Cardiología de Estados Unidos, las hispanas son propensas a sufrir de estos padecimientos 10 años antes que personas no latinas. Además, una de cada tres no sabe que las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte entre ellas.
Ya de por sí su panorama era sombrío cuando los galenos le indicaron que su situación empeoraba porque ella no se había atendido a tiempo.
"Yo no presenté ningún síntoma hasta que me desmayé. Pero los doctores me dijeron que básicamente el músculo estaba muy dañado y se estaba muriendo", comentó. "Me dijeron que necesitaba un corazón nuevo, me conectaron a un máquina, y finalmente me operaron en dos ocasiones".

Triunfo por partida doble

Pasó poco más de un año para que comenzara a notar su recuperación. No pensaba en maratones, sino en ser madre a pesar de que ya los médicos le habían asegurado que jamás podría dar a luz a un bebé.
"Tuve muchas complicaciones, pero me decidí a hacerlo", destacó. Ahora soy madre soltera de dos pequeños, de ocho y cinco años".
Su siguiente meta fue volver a correr y prepararse para el maratón de Nueva York. Lo hace en parte para cumplir ese sueño y en parte para crear conciencia sobre los padecimientos del corazón entre las latinas.
"Nosotras somos más propensas a padecer afectaciones cardiacas, pero somos las que menos atención y cuidados recibimos. Eso es una combinación mortal", apuntó. "Me interesa que nuestra comunidad se informe y se cuide".
A pesar de haber sorteado grandes problemas, Martínez casi se abstiene de correr. De hecho, ella se había preparado para el evento del 2012, que fue cancelada tras la destrucción que dejó en el área el huracán Sandy.
Después de pensarlo mucho tiempo, esta mujer de raíces quisqueyanas se decidió a volver a prepararse para la carrera de este año compartiendo los sacrificios con su familia y amigos, aunque el apoyo de su madre fue el más peculiar.
"Como toda buena madre latina, mi mamá me dijo '¿para que tú vas a correr eso? Ya estás muy vieja y no vas a ganar'", relató entre carcajadas. "Ahora me pregunta qué dónde va a estar ella viéndome correr y me presume con todas sus amigas".
Pero se decidió a correrlo porque siente la necesidad cumplir con esa meta y de paso darle un ejemplo a sus hijos, quienes son sus admiradores más grandes.
"Con esto quiero enseñarles a mis hijos sobre la constancia, la perseverancia. Eso es muy importante", manifestó. "Y ellos me han apoyado mucho. Mi hija ya tiene lista la campana y una coreografía con cánticos para apoyarme".
Las múltiples lecciones que estos últimos años le han dejado a Martínez encontrarán un solaz cuando ella emprenda la marcha este domingo por las calles de Nueva York.
"Correr me ha ayudado a sanar en muchas maneras y pienso que cuando vas ahí sola, tu alma, tu espíritu se sanan", finalizó.



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