Ricardo Santana y Onelio Domínguez La indignación que provocó entre familiares, grupos feministas y la fiscal de Santiago, Yeni Berenice Reynoso, la libertad mediante garantía económica de 1.5 millones de pesos a favor de un hombre acusado de asesinar a una mujer en un motel, en presencia de sus hijos de 6, 8 y 10 años, se convirtió ayer en alegría cuando una juez del tribunal de Apelación varió la medida de coerción y decidió enviarlo a prisión por un año.
Mientras tanto, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, declaró en Santo Domingo que esa institución abrirá una investigación, si alguien presenta una querella contra el juez Gabriel Marchena, quien ordenó la libertad del matador.
La presidenta del tribunal de la Corte de Apelación de Santiago, Josefa Disla, al dictar el veredicto, dijo que contra Pedro Luis Báez Sánchez hay suficientes elementos de pruebas para mantenerlo en prisión.
El hombre, de 49 años, tenía tres días que había sido puesto en libertad por la fiscal de Santiago, Yeni Berenice Reynoso, cumpliendo el fallo del juez Marchena, pero apeló la sentencia.
Se declaró inocente
Al escuchar el veredicto de la juez Disla, el imputado se declaró inocente y alegó que no ha matado a nadie, ya que entre él y la víctima hubo un forcejeo y que ella misma se hirió mortalmente.
Sin embargo, este argumento fue rechazado por la juez, los familiares de la víctima y el ministerio público.
Grupos feministas, familias y vecinos de la hoy occisa saludaron el veredicto de la juez de apelación y dijeron que con el nuevo fallo la jueza Disla reivindica la Justicia después de una medida tan cuestionada, como la que disponía su libertad mediante una garantía económica de un millón y medio de pesos.
La sentencia del juez Gabriel Marchena, del Tribunal de Atención Permanente del Distrito Judicial de Santiago, provocó protestas frente al Palacio de Justicia de representantes de organizaciones feministas, familiares de la víctima y otras personas.
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