Armando Almánzar R. Tan acostumbrados estamos a salir abatidos, acongojados y hasta furiosos de los estrenos de las películas “Made in Dominicana” que, al terminar “3 al rescate” todavía no podíamos creer que la habíamos encontrado buena. Y, además, resulta que lo más asombroso es que es en dibujos animados y… en 3-D.
No fue concebida para ese sistema, se hizo normal y luego se adaptó, pero, de qué se quejan, si cuatro de cada cinco provenientes de la máquina de moler cine que es Hollywood llegan luego de ese mismo procedimiento, o sea, que no una tercera dimensión bien definida; más, por lo menos, sin tener tanta definición de profundidad, de todos modos el filme se ve mejor que la última secuela de “Narnia”, repleta de oscuridades e igualmente sin mucha definición en la profundidad.
Lo importante, entonces, es que avanzamos, que Jorge Morillo osó emprender esta tarea, ingente para nuestro medio, que Lucy Bedeglez, Edwin Gautreau y Christian López escribieron un guión que, hasta cierto punto, se decide por el mismo mensaje de muchos “Cartoons” de Hollywood y otras naciones: la idea de que, por encima de veleidades y tropiezos, al final lo que debe prevalecer es la amistad entre todos los seres humanos.
Y, que ese mensaje es siempre más que apreciables para los niños que vean el film. Nada del otro mundo en la definición caricaturesca de los personajes, buenos dibujos, y acertadas la voces adjudicadas al gallo picapleitos, al cerdito cándido y al chivo, y junto a ellos la iguana azul, el gato rufián y su pequeño socio, los vecinos en las jaulas de la iguana, toda una creación el loro locutor y el monito boricua, aparte del criminal ladrón de animalillos presto a la venta de sus mal habidos productos.
En efecto, no es una maravilla, no puede competir con “Megamind” o “Tangled”, pero deben recordar que esas otras son productos millonarios de estudios que tienen decenios trabajando en esa tan delicada materia que es el dibujo animado, Felicitamos, pues, a Jorge Morillo y su equipo, y esperamos que su presentación sea todo un éxito económico para que puedan continuar adelante porque, se hace evidente, imaginación y capacidad tienen para regalar: “3 al rescate” es lo mejor que hemos visto en cine dominicano exhibido en Santo Domingo en años.
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