Un diagrama publicado en torno al atentado contra el comunicador y abogado de Santiago, José Jordi Veras, revela que la planificación del intento de asesinato fue hecha por Adriano Román Román, quien está condenado a 20 años de prisión por el intento de homicidio a su ex esposa, Miguelina Llaverías.
Veras es el abogado de Llaverías, quien durante varios años se querelló en contra de su ex marido por maltrato físico.
De acuerdo con el diagrama, Román Román contrató a Franklin Reynoso, otro recluso condenado a 30 años por homicidio, y que guardaba prisión en la cárcel de Rafey, Santiago, y es a éste al primero que le comunica que quiere “sacar de circulación” a un licenciando, pero que el hecho debería de materializarse antes del 16 de mayo 2010.
Siguiendo las instrucciones, Reynoso se asocia con otro recluso (Angel Carela), con quien planea dar continuidad al plan de eliminar a Yordi. Carela también guarda prisión en ese mismo recinto tras participar junto a Román Román en el atentado de la señora Llaverías.
Posteriormente, Carela cita a su hermano Francisco Carela Castro en la cárcel de Rafey, donde cumple condena, y junto a Franklin Reynoso acuerda cobrarle 2 millones 500 mil pesos a Román Román, quien es la persona que propone asesinar a Yordi Veras, argumentando que “ese abogado le hacía la vida imposible”.
Franklin le comunicó a Adriano que la suma que cobrarían los sicarios por “hacer el trabajo” era 2.5 millones de pesos, pero éste no estaba de acuerdo con el monto y acordaron pagarles 1 millón 500 mil.
Las investigaciones del intento de asesinato a Yordi Veras se dieron un gran giro cuando fue apresado Francisco Alberto Carela Castro, quien está acusado de filmar parejas en moteles para luego extorsionarlas.
En ese sentido, las autoridades judiciales mediante un allanamiento realizado a una de la compañías de detective de Carela Castro, se ocuparon un centenar de evidencias electrónicas, entre ellas una grabación en la que Adriano le explica a Reinoso la forma que había manejado para sacar de sus finanzas la cantidad de dinero a pagar por la ejecución de Yordi Veras, y que para ello se valió de empleados de su confianza.
Carela Castro reveló que para la ejecución de Yordi Veras contrató los servicios de Roberto Sabala Espinosa, un ex oficial de la Policía, a quien le pagó la suma de 500 mil pesos.
Mientras que Sabala dijo que para hacer el trabajo también contratarían los servicios de un hombre identificado sólo como Moreno y Candi Caminero, quien es señalado como un ex sargento de la Policía. Ambos acompañaban a Carela Castro en ese momento, a quienes les entregó una fotografía de Yordi Veras y otros datos personales.
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