Los implicados en la matanza de siete colombianos en Paya, Baní, recibieron ayer la segunda derrota por partida doble en los tribunales, en la fase preeliminar del juicio. El caso fue aplazado para el 19.
Los 27 imputados se enteraron ayer, durante la tercera audiencia preliminar en el Primer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, que la Corte de Apelación de la provincia de Santo Domingo declaró inadmisible el recurso que interpusieron tres de los acusados para que se revoque la fusión de este caso con el expediente de la droga incautada a un ex oficial de la Marina de Guerra, su esposa y su chofer, en un operativo en la avenida Ecológica.
Dicen que no hay vínculos entre estos dos casos. Aunque el recurso lo interpusieron los abogados de los inculpados: el ex capitán de fragata Ricardo Rafael Guzmán Pérez, su esposa Scarlet Aristy Rosa y Andrés Berroa Mercedes, fue respaldado por todos los acusados, que consideran que atenta contra su seguridad. El rechazo a la fusión de estos dos expedientes se debe a que el caso del ex marino constituiría la prueba de la droga que requiere el Ministerio Público para mantener la acusación de que la matanza de los colombianos habría sido causada por el tráfico de 1,200 kilos de droga.
El juez Román Berroa Hiciano decidió suspender el juicio para darle tiempo al Ministerio Público de que formule la acusación.
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