NUEVA YORK. El "filete" ofrecido por el dominicano Quirino Ernesto Paulino Castillo fue tan apetecible para el Gobierno de Estados Unidos que los fiscales federales del Distrito Sur -con sede en esta ciudad- no dudaron en aceptar la propuesta de dar visas a 18 parientes del acusado, devolverle parte de su fortuna y garantizarle un estatus dentro del Programa de Protección a Testigos Federales. La negociación lograda por Quirino y su abogado Lawrence F. Ruggiero no tiene precedentes en la historia de ese tipo de pactos entre el Departamento de Justicia, la DEA y acusados en casos de narcotráfico internacional.
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