Santo Domingo.- Los abogados y familiares de Fernando Bermúdez, un dominicano que emigró a Nueva York cuando apenas era un niño, y que pasó en la cárcel 18 años por un crimen que no cometió, tratan ahora de que la Suprema Corte de Justicia de Manhattan le conmute una sentencia posterior de 27 meses por la fue condenado por un caso de drogas.
El jueves pasado un juez de la misma corte anuló la condena a Bermúdez al declararlo inocente del asesinato de Raymond Blount, un joven de 16 años, por el cual se incriminó al dominicano, pero después de 18 años fue hallado no culpable.
Blount fue asesinado en 1991 al salir de un club en Manhattan, donde había tenido una discusión con otro joven.
Desde entonces, Bermúdez, quien tenía 22 años cuando fue acusado del crimen, vivió junto a su familia casi dos décadas de incertidumbre y agonía. “Nueva York era mi Getsemaní, una ciudad que se convirtió de repente en mi calvario y agonía”, dijo Cristal Bermudez, la esposa, quien pasó casi dos décadas de lucha con sus abogados para demostrar ante los tribunales la inocencia de su esposo.
Bermúdez, naturalizado norteamericano, fue condenado en 1992 de 23 años a cadena perpetua por la corte criminal de Manhattan, tras ser declarado culpable de asesinar a un joven de 16 años en el Grrenwich Village, el barrio bohemio de Nueva York. Otros cinco jóvenes, alegados testigos presenciales, testimoniaron en su contra y aunque se retractaron luego el dominicano siempre fue condenado.
“Fueron largos años de sufrimiento y desesperación, pero siempre pensé que prevalecería la justicia, porque está hecha para defender a los inocentes, aunque que en este caso el sistema destruyó a mi familia”, dijo la esposa, entre alegría y tristeza.
Cuando fue arrestado Cristal estaba embarazada de su primer hijo, que hoy tiene 18 años, luego tuvieron dos más, uno tiene 8 y el último tres, mientras el esposo estaba preso.
Antecedentes
Pese al veredicto de nulidad de la sentencia, Bermúdez se mantiene en prisión hasta dilucidar un antecedente penal por narcotráfico que tenía cuando fue acusado de la muerte de Raymond Blount, en una alegada discusión a la salida de un bar. Era un caso federal que se concluyó después de su condena por el alegado asesinato y su nueva pena fue de 27 meses en la jurisdicción federal.
Los fiscales explicaron que los parientes del asesinado, se mudó de Nueva York hace algunos años. Ramón Urbáez -
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