SANTIAGO (R. Dominicana).- Con un balance de cuatro
muertos y ocho heridos varios pueblos de la región del Cibao se han
convertido en verdaderos campos de batalla entre manifestantes y agentes
de los cuerpos armados durante el desarrollo del segundo día del paro
convocado por un sector del Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO), el Comité Nacional contra la Megaminería y decenas de grupos locales.
La jornada de ayer dejó un saldo de tres muertos incluyendo dos
menores, uno en Navarrete y otro en San Francisco de Macorís, los
heridos alcanzaron una cantidad similar.
El general Neivi Luis Pérez Sánchez, jefe del Comando Norte de la
Policía, calificó de vándalos y delincuentes a los manifestantes y
afirmó que “no estoy dispuesto a negociar el orden público con ese tipo
de gente”.
Con la muerte de Wilson David Camilo, de 25 años, la mañana de este
miércoles los muertos se elevaron a cuatro mientras que los heridos se
duplicaron durante choques violentos en San Francisco de Macorís,
Salcedo, Santiago, Licey y Navarrete. En Bonao, en cambio, decidieron
levantar el paro desde hoy a las 6:00 de la mañana.
Entre los muertos a manos de policías en la tarde de ayer se encuentran Darlin de la Rosa Hidalgo de 16 años y Gilberto Antonio Reyes de 36 años,
ambos cayeron en el sector Los Ciruelitos de Santiago cuando agentes se
presentaron en el lugar disparando de manera indiscriminada en momentos
en que los manifestantes incendiaban neumáticos y tiraban basura y
escombros a las calles.
De acuerdo con las versiones de los comunitarios del lugar, el menor y
el adulto fueron asesinados por agentes de los denominados Swats que
fueron enviados por el jefe del Comando Norte de la Policía para sofocar
las protestas.
La otra víctima corresponde al menor Kendry Rodríguez del municipio de Navarrete,
quien falleció en circunstancias que la Policía no ha establecido.
Según sus familiares, el menor salió de su casa justo cuando los agentes
habían tomado el lugar la noche anterior del paro. Dijeron a
7dias.com.do que algunos vecinos observaron cuando el adolescente fue
apresado y que luego apareció muerto detrás del cementerio.
El general Neivi Luis Pérez Sánchez, jefe del Comando Norte de la
Policía, calificó de vándalos y delincuentes a los manifestantes y
afirmó que “no estoy dispuesto a negociar el orden público con ese tipo
de gente”.
Refirió que ordenó una investigación detallada de la muerte del menor
de Navarrete así como de las circunstancias en que fueron heridos
cuatro agentes del orden en los enfrentamientos del barrio Los
Ciruelitos, de Santiago.
Al referirse a las protestas, José Ramón Fadul, ministro de Interior y
Policía, afirmó que sus convocantes utilizan métodos desfasados aunque
al mismo tiempo reconoció que la población tiene derecho a expresar su
descontento por alguna medida gubernamental, “pero sin violentar el
orden público”.
Fadul manifestó que el tiempo de quemar gomas y tirar escombros a las
calles debe quedar en el pasado porque en su parecer esas acciones van
en detrimento de la misma población.
Las manifestaciones fueron protagonizadas en su mayoría por jóvenes
de los sectores populares quienes se enfrentaron con piedras y escopetas
de fabricación casera con los agentes policiales, algunos de los cuales
resultaron heridos.
Pero la opinión de los organizadores del paro es que los cuerpos represivos del Estado siguen actuando frente a las protestas de las comunidades con los mismos métodos del pasado,
caracterizados por la violencia y el asesinato de manifestantes que
ejercen el legítimo derecho a protestar y demandar atención del Estado.
Entre los reclamos de la jornada de lucha popular resaltan la
conversión de Loma Miranda en parque nacional, el cese de los apagones,
el sometimiento a la justicia de funcionarios acusados de cometer actos
de corrupción, la anulación del contrato de la Barrick Gold y dejar sin
efecto la sentencia del Tribunal Constitucional que le quita la
nacionalidad a miles de dominicanos de ascendencia haitiana.
También la reconstrucción de escuelas y carreteras, la reparación de
calles y aceras, la creación de fuentes de trabajo y el respeto de los
derechos humanos por parte de la Policía Nacional y la Dirección
Nacional de Drogas (DNCD).
Las manifestaciones fueron protagonizadas en su mayoría por jóvenes
de los sectores populares quienes se enfrentaron con piedras y escopetas
de fabricación casera con los agentes policiales, algunos de los cuales
resultaron heridos.
Las organizaciones populares que convocaron la jornada de
movilizaciones y protesta condenaron la actuación policial y definieron
como exitoso el paro en los pueblos del Cibao, resaltando la acogida que
tuvieron las demandas entre la población. Declararon que se preparan
para movilizaciones más contundentes para los próximos días.
El comercio y el transporte de pueblos como San Francisco, Salcedo,
Villa Riva, Licey y Navarrete han sido totalmente nulos durante estos
dos días de protestas. |
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