Libre de lesiones y más relajado, Alfonso Soriano partirá mañana a los campos de entrenamientos de los Cachorros de Chicago enfocado en disfrutar este año de su primera gran temporada con ese club.
Si la salud le sigue acompañando y logra tomar entre 600 y 700 turnos, Soriano no abriga dudas de que colocaría los números de otros tiempos.
Él viene de compilar .258 con 24 jonrones y 79 remolcadas en 147 juegos, lo cual no está nada mal si se toma en cuenta que sólo agotó 496 turnos.
“Los números se ven bajos porque se acostumbraron a ver a Soriano dando 35 ó 40 jonrones cuando era primer bate, pero eso venía cuando tomaba entre 600 y 700 turnos”, explicó el jugador.
De hecho, él tiene una media de 35 bambinazos y 93 empujadas en 162 partidos y 707 turnos. Lo que sí la gente debe descartar de antemano es de aquella silueta que se estafaba sobre las 50 bases.
“Sé que no soy el mismo jugador agresivo de antes”, admite el oriundo de esta comunidad, ahora con un físico de 215 libras, 35 más que las que pesaba cuando encandilaba como primer bate de los Yankees, Texas y Washington.
“El equipo no me deja robar bases, ya quieren que empuje carreras y dé los jonrones y el hit bueno”, expresa Soriano, de 35 años, quien en cinco de sus doce temporadas en las Mayores ha dado en exceso sobre los 30 vuelacercas, incluyendo los 46 que tuvo con los Nacionales en el 2006.
“Son cosas que han cambiado un poquito mi juego, pero que tengo que hacer mi trabajo como quiera”, subraya. “Yo no era primer bate y pude hacer el ajuste, ahora me toca hacerlo como quinto o sexto en el orden de bateo”.
Pero el cambio de rol y de liga no ha sido lo único que han afectado su producción.
El frío glacial que hace en los primeros dos meses en Chicago, también tiene su cuota y quizá lo más negativo en su caso.
Como si fuera poco, en abril y mayo la brisa sopla de afuera hacia adentro en el Wrigley Field, lo que le lleva a tratar de batear líneas y de aprovechar los juegos en la ruta porque no es mucho lo que puede hacer en casa.
Eso cambia un poco cuando llega el verano, que trata de ajustarse para darle con fortaleza a la pelota y dejar que la brisa le deposite fuera del parque.
Su rutina de dormir hasta después de las doce del mediodía también ha cambiado, pues de cada siete juegos, por lo menos cuatro se realizan en horario diurno. Esto le obliga a levantarse a las nueve y a estar en el parque a las diez.
LOGROS IMPORTANTES
Su primer imparable aconteció en 1999, un vuelacercas para decidir una victoria de los Yankees frente a Norm Charlton, de los Rays.
Es uno de seis peloteros activos que en una campaña ha pegado más jonrones que los boletos recibidos, esto le aconteció en el 2002 cuando voló la verja en 39 ocasiones y recibió 23 boletos. Junto a él están Ryan Braun, quien lo hizo en el 2007; Garret Anderson, 00; Ivan Rodríguez, 1999; Joe Crede 2006 y José Guillén 2003.
En el 2003 conectó trece jonrones abriendo partido con lo cual estableció una marca en las Grandes Ligas.
El ocho de mayo del 2004 disparó seis hits en un partido, siendo el primer miembro de Texas en lograrlo en un choque de nueve episodio.
El 10 de febrero del 2006 estableció marca para la mayor cantidad de dinero recibido en arbitraje con un total de 10 millones, dejando atrás la marca anterior que estaba en poder de Andruw Jones, quien en el 2001 recibió 8.2 millones de los Bravos.
El 25 de agosto del 2006 se convirtió en el jugador que más rápido alcanza el 200-200 jonrones y robadas. En su caso lo hizo en su partido 929, dejando atrás la marca que estaba en poder de Eric Davis, quien lo logró en su choque 1,053.
El 20 de septiembre del 2006 se convirtió en el primer jugador en realizar el 40-40-20 (Jonrones, robadas y asistencias). Apenas otros tres han logrado el 40-40.
Es apenas el tercer pelotero en iniciar un partido de Estrellas en ambas ligas y en dos posiciones diferentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario