Apenas una hora después de que Barack Obama invitó a los republicanos a un diálogo postelectoral para dar salida juntos a los problemas de importancia primordial del país, el líder de la bancada republicana en el Senado le envió un mensaje directo y franco: el Partido Republicano tiene como principal objetivo impedir su reelección en 2012.
En una señal de que los próximos dos años de gobierno se caracterizarán por la pugna política y las elecciones del 2012, no la transigencia, el senador Mitch McConnell exhortó ayer a los senadores a que revoquen o acoten la ley de salud que decretó Obama, y a que impongan la austeridad al gobierno y lo reduzcan de tamaño.
“La única vía para lograr todas estas cosas es poner a alguien en la Casa Blanca que no las vete”, expresó McConnell en un discurso ante la Heritage Foundation, una institución de investigaciones afín a la derecha.
El tono de confrontación del líder la bancada republicana en la cámara alta contrastó con la postura que asumió Obama antier ante la reconfiguración en el congreso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario