El gobierno de Estados Unidos dedicará 75 millones de dólares para prevenir la propagación del VIH-sida en República Dominicana.
El proyecto del Pepfar, que se espera esté listo a mediados de septiembre, ofrecerá capacitación al personal médico sobre el tratamiento a pacientes con VIH/Sida, así como educación para los grupos vulnerables, como la población de la frontera, las mujeres de escasos recursos y los inmigrantes.
David Losk, del Plan de Emergencia del Presidente de Estados Unidos para el Alivio del Sida (Pepfar), recordó que “el flujo de esa población (migrante) crea las condiciones de vulnerabilidad hacia el VIH”.
Mientras en República Dominicana la población con el virus de inmunodeficiencia humana o sida representa sólo 1% del total, el vecino Haití es uno de los países con más incidencia de la epidemia en el continente americano, dijo a la AP Losk.
Las mujeres con menos de cuatro años de educación formal representan el 8% de la población, pero equivalen el 25% de las personas que viven con VIH/Sida en el país.
La migrante es uno de los grupos a la que se le presta mayor atención en virtud de que, si bien en Dominicana menos del 1% de la población de unos 9,8 millones de habitantes ha sido diagnosticado con el virus, el vecino Haití es uno de los países con la más alta prevalencia de contagios en el continente.
Aunque no existen cifras exactas sobre la población migrante haitiana en República Dominicana, Pepfar considera que los inmigrantes y los residentes en las empobrecidas zonascañeras, muchos de ellos de ascendencia haitiana, contribuyen a la propagación del virus en una proporción mayor.
El director de Migración de República Dominicana, Sigfrido Pared, ha insistido que tras el terremoto que devastó Puerto Príncipe el 12 de enero, la población haitiana en este país, estimada en 600.000 personas, se incrementó 15%.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) también consideró como factor para lanzar una campaña relacionada con el problema sanitario en cuestión que “la discriminación contra las personas que viven con VIH-sida (en República Dominicana) continúa siendo problema”.
El Pepfar tiene previsto invertir 15 millones anuales durante un quinquenio para reducir el número de nuevos contagios y luchar contra la discriminación en los centros de salud.
Una manera de reducir la incidencia del VIH es a través del “acceso libre y universal a los servicios de salud y sin discriminación”, destacó Losk.
Para ello es indispensable no sólo ofrecer educación sexual a la población vulnerable dominicana, sino de forma especial a los habitantes de la frontera y a los inmigrantes haitianos.
Se trata de crear un enfoque de comunidad, en donde una persona con VIH reciba apoyo de sus vecinos, que lo lleven a recibir atención médica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario