SANTO DOMINGO, DN.- Al igual que hizo cuando se cumplió un mes del atentado contra su hijo, Ramón Antonio (Negro) Veras les recuerda a las autoridades policiales y judiciales que el tiempo pasa, y el caso se queda en el olvido.
Este lunes se cumplen dos meses del atentado contra Jordi Veras, por el cual perdió la visión de su ojo derecho. “En las primeras horas de la mañana del día 2 de junio del año en curso, mientras mi hijo, el licenciado José Jordi Veras Rodríguez, hacía entrada en su vehículo en el lugar donde cumple una función laboral como comunicador social, fue objeto de una tentativa de crimen mediante dos disparos, hechos por un sicario, que hicieron impacto en distintas partes de su cara”, relata el abogado.
Sostuvo que es normal que ante un hecho tan repugnante, como el atentado contra Jordi, las personas sensibles manifiesten su indignación, irritación y enojo. |
“Al instante de ocurrir el atentado, las autoridades policiales y el Ministerio Público iniciaron las investigaciones. Han transcurrido dos meses y hasta ahora no han sido detenidos los responsables, aunque los investigadores han hecho notables esfuerzos”, precisa el abogado en un comunicado enviado a la Redacción de Clave Digital.
Y agrega: “A pesar de la aflicción, el pesar que como padre me ha causado el acto criminal contra mi hijo, no voy a caer en la desesperación, en el abatimiento, en el pesimismo, en el desaliento. Si así me comportara, es posible que los mismos investigadores se desesperen y no hagan el trabajo serio y responsable que espera la familia Veras Rodríguez y la parte sana del país”.
Sostuvo que es normal que ante un hecho tan repugnante, como el atentado contra Jordi, las personas sensibles manifiesten su indignación, irritación y enojo. “Esto es natural y humano, pero tenemos que confiar, no despreciar ni subestimar el trabajo de los investigadores del cual la familia Veras Rodríguez se ha mantenido permanentemente al tanto de las acciones que el colectivo realiza en procura de aclarar el asunto”, puntualizó.
“No obstante el dolor que llevo en el fondo de mi alma, la desesperación no se apoderará de mí, no haré caso a rumores malévolos, infames e insidiosos que solamente sirven para desviar a los investigadores y alimentar a los cerebros perversos que hacen causa común con los que planificaron y llevaron a cabo la tentativa de crimen contra Jordi”, concluye su carta Negro Veras.
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