Los economistas Alfonso Abreu Collado, Guillermo Caram y Fernando Alvarez Bogaert consideraron, en declaraciones por separado, que lo preocupante del recorte presupuestario de las instituciones públicas no es la reducción en sí, sino que los recursos obtenidos por esa vía van a ser utilizados para subsidiar un sistema energético que debería ser autosuficiente.
Mientras Apolinar Veloz, ex gerente del Banco Central, calificó la medida como una “aberración”, porque con ello se va a “agravar la ineficiencia” de ministerios del Estado, pues se afectarán servicios como la salud, la educación y la seguridad social.
Los cuatro economistas fueron entrevistados por separado en torno a la decisión del Consejo de Gobierno de restar fondos de los presupuestos de los ministerios e instituciones descentralizadas para cubrir el déficit de US$350 millones del sector eléctrico en lo que resta de año.
Alfonso Abreu Collado favoreció que en vez de cubrir el déficit eléctrico con más endeudamiento, se haya con recortes del presupuesto, y fundamentalmente que se haga reduciendo gastos corrientes superfluos.
Pero consideró que las distribuidoras de energía pudieran ser autosuficientes si fueran capaces de cobrar la electricidad servida.
Deploró también los altos precios de la electricidad del generador al distribuidor. Dijo que hay que renegociar los contratos de compra de energía para lograr precios adecuados del generador al distribuidor.
Según datos oficiales, en lo que va del 2010 el subsidio eléctrico ha consumido US$380 millones.
Guillermo Caram, ex gobernador del Banco Central, favoreció que se recorte presupuesto a los ministerios, pero no para destinar recursos a subsidiar la energía eléctrica. En su opinión, el déficit del sector eléctrico debe corregirse comprando energía por licitaciones.
Apolinar Veloz lamentó que esos recursos presupuestarios que le restarán a instituciones del Estado se vayan a utilizar para pagar deudas a un grupo de empresas generadoras ineficientes.
Con esa medida, las empresas generadoras de electricidad en estos momentos “deben estar muertas de la risa”, dijo Veloz.
No aguanta
“Hay que entender que el país no aguanta esos contratos, que tienen que ser revisados de arriba a bajo”, dijo Alvarez Bogaert, en alusión a los contratos de compra de energía que tienen los generadores de electricidad con el Estado.
“No es posible que haya que buscar el equivalente a más de RD$20,000 millones al año para subsidio a la electricidad, pues eso afecta grandemente la posibilidad del Gobierno para la inversión en la productividad”, dijo. Dijo que la mayoría de esos contratos tienen que revisarse.
En alusión al recorte de presupuesto de los ministerios, dijo que no le preocupa, ya que se trata de gastos corrientes, los cuales al reducirlos no tienen gran efecto en la economía.
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