El astro boxístico Manny Pacquiao fue juramentado ayer lunes como congresista en Filipinas, ingresando con ello a una arena que él dice parece más sobrecogedora que el boxeo.
Pacquiao, de 31 años, que se veía incómodo luciendo una elegante camisa formal y zapatos de piel, prestó juramento ante unos 1.000 espectadores en Alabal, en la sureña provincia de Sarangani.
Hablando más tarde con la prensa, Pacquiao dijo que estaba nervioso por la posibilidad de no lograr muchoen el cargo, pero prometió hacer su mejor esfuerzo para aliviar la extrema pobreza que afecta su provincia, unos 1.000 kilómetros al sur de Manila.
Fue un triunfal segundo intento en el mundo de la política para Pacquiao, que fue claramente derrotado cuando fue candidato a la Cámara de Representantes en el 2007.
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