Pau Gasol y Rajon Rondo emergen como las claves principales de sus respectivos equipos, los Angeles Lakers y Boston Celtics, en la final de la NBA que protagonizarán desde hoy jueves, la cual marcará una revancha de la que ya jugaron en el 2008.
Las dos franquicias más condecoradas de la NBA se medirán en una serie al mejor de siete juegos, cuyos dos primeros partidos se llevarán a cabo en la arena Staples Center de Los Angeles, hoy jueves y el domingo.
Los Celtics han batido a los Lakers en las finales por el título en nueve ocasiones y sólo han perdido dos topes.
Boston se ha llevado a sus vitrinas 17 campeonatos y Los Angeles 15.
“Celtics-Lakers significa más que una clase de historia, incluso para los chicos jóvenes”, dijo Doc Rivers, entrenador de los Celtics. “Pero el 2008 fue el 2008. No vamos a apoyarnos mucho en eso. Este es un equipo totalmente diferente”. El técnico de los Lakers, Phil Jackson, tampoco gusta descansar mucho en la historia, y se atiene más a los hechos.
“Entonces (en 2008) teníamos un montón de jóvenes, y ahora este equipo es más maduro y con más experiencia”, señaló Jackson, quien ha conseguido cuatro campeonatos con los Lakers.
‘El Gurú’ Jackson obtuvo dos títulos de la NBA como jugador, y con el pergamino ganado el pasado año se quedó con el record absoluto como entrenador, con 10 pergaminos de campeón, superando la anterior marca histórica de 9 campeonatos que tenía Red Auerbach, precisamente de los Boston Celtics. Aunque Kobe Bryant sigue siendo la chispa inspiradora de los Lakers, y el trío de Kevin Garnet, Paul Pierce y Ray Allen la de los Celtics, la llave del triunfo en este enfrentamiento la podrían tener Gasol y Rondo.
Ambos equipos saben como sacar partido a su defensa grupal y al juego de intensidad, y lo demostraron en momentos críticos de estos playoffs, cuando los Lakers dejaron en el camino a Oklahoma City y Phoenix, y Boston al Cleveland de Le- Bron James y Orlando.
La diferencia está en el sistema de juego que ambos despliegan, y de ahí los papeles preponderantes que podrían tener Gasol y Rondo en esta serie. Los Lakers, a tenor del famoso triángulo ofensivo Jackson, se apoyaron en el fuerte juego interno de Gasol, Andrew Bynum y Lamar Odom, y los Celtics avanzaron a base de una defensa cerrada en la zona pintada y una gran ofensiva perimetral, con Rondo alimentando a sus compañeros a base de buenos pases.
Jackson, y sobre todo Gasol, deben tomar en cuenta lo que hicieron los Celtics con el poderoso centro de Orlando, Dwight Howard, un ‘Superman’ que nunca pudo volar debido a la férrea marca que a le sometieron Garnet, Kendrick Perkins, Rasheed Wallace y Glenn Davis.
Sólo que Gasol tiene más habilidades técnicas que Howard, y cuando se ve imposibilitado de avanzar a la canasta acude a su efectivo tiro en corto, burlando la defensa rival.
Los Celtics buscarán imponer de todos modos que éste desafío derive en un diálogo ofensivo entre Gasol y Kobe, porque así sólo tendrán que preocuparse de dos jugadores, y más ahora que una pieza importante de la ofensiva interna como Bynum anda lesionado, con inflamación en su rodilla derecha.
Rondo, si está recuperado al 100%, supera en velocidad al experimentando Derek Fisher, un hombre lento en la transición, lo cual es un punto de ventaja para los Celtics. “Ellos nos enseñaron en 2008 lo que teníamos que hacer para ganar, en términos de defensa, energía y rebotes”, explicó Bryant, quien aún no olvida la humillación de aquel campeonato, cuando los Celtics se impusieron 4-2.
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