Santo Domingo.-A más de ocho meses de la espectacular fuga del boricua José David Figueroa Agosto y el destape del escándalo de una de la estructura más poderosa de narcotráfico en el país cinco personas han sido asesinadas por sicarios vinculadas al entorno del capo.
Entre los acribillados están el ex coronel José Amado González González, Omar Lantigua Polanco, Cesarina Capellán Pérez (Vianca la Gorda), José Gabriel Castillo y ahora otro nuevo crimen, el del empresario Rubén Soto Hayet, se produce con igual características cuando las autoridades todavía no han resuelto ni uno solo de esos asesinatos, que tienen en común la utilización de armas de alto calibre, la contratación de sicarios, multiplicidad de impactos de bala a plena luz del día y todos unidos de una forma u otra al cordón umbilical del narcotráfico.
Los asesinatos
El primero de esos crímenes fue el de Vianesa Cesarina Capellán Pérez (Vianca la Gorda), una reconocida celestina que cayó el 5 de diciembre de 2008, cuando desde una yipeta Mitsubishi Montero, verde, varios desconocidos la acribillaron a tiros. En la escena se encontraron más de 30 casquillos de balas, informó la Policía Nacional.
El 24 de diciembre de 2009, le tocó el turno al ex coronel de la Policía Nacional José Amado González González, quien fue acribillado cuando llegaba a su residencia en la torre Serena en esta capital. Los sicarios que lo asesinaron de 13 balazos utilizaron un fusil M-16, también resultó gravemente herida su esposa Madelin Bernard.
En igual circunstancia, a plena luz del día, con varios impactos de bala y en un lugar público, fue asesinato el pasado 30 de enero (a poco más de un mes del asesinato de González González) el lugarteniente de Figueroa Agosto, Ramón Omar Antigua Polanco, quien permaneció por meses huyendo de las autoridades y sus asesinos lo atraparon en el parqueo del Supermercado Carrefour y lo acribillaron. En el caso de José Gabriel Castillo (Alex el Pelotero), el único preso de la red de narcotráfico de Figueroa Agosto, fue muerto a cuchilladas en la cárcel La Victoria. El hecho ocurrió el pasado 26 de marzo, la transacción de su muerte fue hecha con el recluso Jaime Espinal Alcántara “El Boxeador”.
No hay nadie preso por esos crímenes, con excepción del caso de “El Pelotero”, cuyos autores materiales estaban también recluidos en La Victoria.
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