FILADELFIA - En los primeros dos partidos de la Serie Mundial, los Yankees anotaron apenas cuatro carreras -y una de ellas fue inmerecida ante el pitcheo de los Filis.
Alex Rodríguez se había ido de 8-0 con seis ponches en los primeros dos encuentros en Nueva York. Por su parte, Nick Swisher había sufrido una postemporada bien pobre al bate, y se había ido de 3-0 en el primer choque con Filadelfia.
Todo eso cambió el sábado en el Citizens Bank Park, con una explosión ofensiva de A-Rod, Swisher y el resto de los Mulos, que derrotaron de manera impresionante a los Filis en el Juego 3 del Clásico de Otoño para irse arriba 2-1 en la serie.
En el cuarto episodio con los Yankees perdiendo 0-3, Rodríguez consiguió su primer indiscutible de esta Serie Mundial-y de qué forma, con un jonrón de dos carreras al jardín derecho que al principio fue decretado doble, pero que con la repetición instantánea fue apreciado correctamente como cuadrangular, ya que la bola le dio a una cámara de televisión por encima de la barda.
"Fue un batazo importante", dijo Rodríguez sobre su vuelacercas. "Creo que despertó a nuestra ofensiva. Se sintió bien...dos carreras importantes para nosotros temprano".
En total, A-Rod se fue de 2-1 con dos empujadas y una anotada; además, recibió dos pelotazos, uno del abridor Cole Hamels y otro del relevista Chad Durbin.
"Nos motorizó", dijo el manager de los Yankees, Joe Girardi, sobre el bambinazo de Rodríguez. "Ha sido tan bueno en los playoffs...Alex ha sido un gran pelotero durante mucho tiempo. Es una gran razón por la cual estamos aquí ahora, con lo que hizo en las primeras dos series.
"El jonrón fue al jardín derecho, por la raya", continuó el piloto. "Eso me dice que no está haciendo swings exagerados, y que se quedó dentro de su plan de juego. Ha sido grande para nosotros".
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