D. El director del Instituto Nacional de Patología Forense, Santos Jiménez Páez dijo ayer que familiares confirmaron que se trata de Cecilio Díaz Cordero (a) Manuel, de 52 años y Willian de Jesús Batista Checo, de 58, los dos hombres muertos en un alegado enfrentamiento a tiros con una patrulla en una comunidad de Montecristi y quienes eran señalados por la Policía como cabecilla y lugar teniente de una banda que hace 22 días secuestró al Eduardo Antonio Baldera Gómez.
Según Jiménez Páez, la esposa de Díaz Cordero Evangelista Osorio (a) Milagros fue quien identificó a Cecilio Díaz y a su amigo Batista Checo.
Sin embargo, el director de Patología aclaró que esta versión no es oficial y agregó que en lo adelante se realizarán cruces de huellas dactilares y con fotografías de ambos para determinar si se trata de las mismas personas que la señora Osorio dice.
Explicó que ambos cadáveres presentan múltiples heridas de balas en diferentes partes del cuerpo.
Los cadáveres fueron llevados a la morgue de Patología la noche del sábado, lo que hace presumir que fueron baleados pocas horas después de la fuga de Eduardo Antonio Baldera Gómez.
A Cecilio Díaz o Manuel se le señala como el cabecilla de una poderosa banda que había cometido por lo menos tres secuestros en los que se habían visto envueltos empresarios y comerciantes residentes en el área del nordeste.
Ascienden policías Cumpliendo una orden del presidente Leonel Fernández, el jefe de la Policía, Rafael Guillermo Guzmán Fermín, ascendió ayer a los tres agentes que localizaron a Eduardo Antonio Baldera Gómez, luego que escapara de sus captores del lugar donde era mantenido en cautiverio en el paraje Salsipié, Montecristi.
Mientras que reconoció con cartas de encomio y dinero al sargento John Rafael Vásquez y el cabo William Duarte Méndez, los agentes que apresaron a un hombre y dos mujeres con 17 libras y media de marihuana en un operativo en la avenida Luperón esquina Guarocuya, El Millón.
Los ascendidos a su rango superior son los sargentos mayores Danilo de Jesús Franco y Manuel Antonio Hernández y el cabo Ángel Muñoz Gómez. De Adonis Santiago Díaz/DL
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