El gobernante de facto de Honduras, Roberto Micheletti, advirtió anoche que dejará la Presidencia sólo si el depuesto mandatario Manuel Zelaya no es reinstalado en el poder, manteniendo inamovible su posición ante la mesa de diálogo instalada por la OEA. "Si yo soy obstáculo me hago a un lado, pero sí exijo que se haga a un lado este señor" Zelaya, dijo en una reunión con cancilleres y el secretario general de la OEA.
TEGUCIGALPA. AFP. El gobernante de facto de Honduras, Roberto Micheletti, advirtió ayer que dejará la presidencia sólo si el depuesto mandatario Manuel Zelaya no es reinstalado en el poder, manteniendo inamovible su posición ante la mesa de diálogo instalada por la OEA.
"Si yo soy obstáculo me hago a un lado, pero sí exijo que se haga a un lado este señor" Zelaya, sentenció Micheletti en una reunión con una misión de cancilleres y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, en la Presidencia.
Desafiante, Micheletti advirtió que "no hay forma" de detener las elecciones del 29 de noviembre, las cuales se niega a reconocer la comunidad internacional si Zelaya, depuesto por un golpe de estado el pasado 28 de junio, no vuelve al poder y son celebradas bajo el gobierno de facto. "Solamente que nos manden un ataque y que nos invadan, es la única forma en que las van a detener", remarcó el presidente de facto en la sesión transmitida por la televisión local para todo el país. Continua AQui
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