Es una de las principales causas de ceguera y afecta mayormente a los diabéticos.
Cuando hace su debut llega silenciosa, ya que al principio no hay cambio en la visión, pero con el tiempo tiende a empeorar y causa una pérdida en la visión de ambos ojos.
Hablando claro de la enfermedad, la retinopatía diabética causa un daño irreversible que se inicia dañando pequeños vasos sanguíneos de la retina, que es el tejido sensible a la luz situado en la parte posterior del ojo.
Según explica la oftalmóloga retinóloga, Rosina Negrín, del Instituto Espaillat Cabral, la retinopatía diabética es una alteración en la microvasculatura de la retina que cuando se produce el afectado puede padecer de baja visión. La retina es la capa interna del ojo que conecta con el cerebro a través del nervio óptico, por lo tanto, es la retina la que nos permite ver.
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De Yohanna Hilario
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