“No soy quién para pedir perdón en nombre de nadie, pero múltiples veces le pediría perdón”, afirmó Aída. |
Santo Domingo.- “Se me ha acusado de haber dicho que quienes terminaron con la vida de Trujillo eran unos criminales. Yo nunca he dicho eso. Pienso que si todo un pueblo piensa que fue una ajusticiamiento, yo también pienso que fue un ajusticiamiento, por más que me pueda doler”, con esta declaración concluyó hoy Aída Trujillo, la nieta de dictador Rafael Trujillo Molina, una entrevista que concedió en radio para hablar del Premio Nacional de Literatura que le fue otorgado y a cuya entrega no asistió.
Trujillo dijo que no se presentó a la actividad porque le aconsejaron que no viniera ya que, supuestamente, hasta su vida corría peligro.
Reiteró la afirmación que hace en su novela “A la Sombra de mi abuelo” en la que afirma que su recuerdo es lo más tierno de su infancia. “Eso es una verdad tan grande como un templo. Él fue lo más tierno de mi infancia. Imagine que hubiese sido un déspota en casa. De no haber sido por el recuerdo de mi abuelo mi infancia habría sido terrible. Con mi papá sólo tuve un acercamiento cuando me iba a casar, que estaba embarazada de dos meses y él no lo sabía.”
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