SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Otra organización internacional, esta vez el Centro de Estrategia y Estudios Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), con sede en Washington, vuelve a poner el dedo en llaga dominicana, la corrupción, de la que dice que se ha extendido de manera preocupante a toda la administración pública.
La situación es tal que, de enquistarse, afirma el CSIS, la corrupción podría erosionar las bases democráticas del Estado dominicano, y señala la concentración de poder en manos del Partido de la Liberación Dominicana, avivada por una oposición casi inexistente, como uno de los factores que ha asentado “una cultura de la corrupción” que lastra el posible crecimiento de las relaciones comerciales con los Estados Unidos.
En el informe que pondrá a circular mañana martes, y del cual el periódico español El País ofrece un avance, el CSIS apunta el aprovechamiento que de este poder concentrado durante los gobiernos de Leonel Fernández y ahora Danilo Medina para aprobar reformas constitucionales que le permitieran elegir a los miembros de las altas cortes y, recalcando la inoperancia del Partido Revolucionario Dominicano, plantea la posibilidad del surgimiento de un Estado unipartidista.
Se lamenta asimismo que la corrupción lastre la capacidad de liderazgo regional de la República Dominicana.
“Las instituciones democráticas de República Dominicana están siendo crecientemente amenazadas por el dominio de un sólo partido”, afirma el CSIS y cita el periódico El País
Otro aspecto resaltado por el informe es el clientelismo, del que afirma que se ha extendido al punto de afectar seriamente la economía, y para avalar este criterio cita las presuntas preocupaciones del sector privado ante el surgimiento de una economía sumergida y por las “tarifas y licencias cuestionables para presentar licitaciones públicas, lo que constituye un desestimulo de la participación de la empresa privada en el sector público.
Droga y Haití
En el informe del CSIS se afirma que el asentamiento en el país de carteles de la droga ha sido favorecido por la falta de confianza en un sistema judicial controlado por el gobierno y la propia corrupción.
“El incremento de la presencia de los narcotraficantes en República Dominicana, unido a su cuestionada política de inmigración respecto a los haitiano-dominicanos, puede afectar a su relación bilateral con EE UU, marcada por sus vínculos comerciales forjados a través del tratado de libre comercio con Centroamérica”, recoge del informe el periódico El País.
Si los vínculos comerciales llegaran a debilitarse, podría producirse un crecimiento de la inmigración de dominicanos a los Estados Unidos, donde ya reside un 1.5 millón, siendo la cuarta nacionalidad latina en territorio norteamericano.
Como colofón, el CSIS plantea que evitar que la República Dominicana caiga bajo el dominio de un partido único requiere un debate nacional sobre la independencia del Poder Judicial, una revisión de su Ley de Partidos y un análisis de cómo deba evolucionar el PRD “dada su actual incapacidad para presentar una oposición viable al partido en el poder”.
Se lamenta asimismo que la corrupción lastre la capacidad de liderazgo regional de la República Dominicana.
Creado en 1962 por iniciativa del director de Investigaciones de la CIA, el CSIS se convirtió al poco tiempo en el preferido por los analistas de la Guerra Fría que lideraban Henry Kissinger y Zbigniew Brzezinski. Durante su gobierno, Ronald Reagan reclutó allí a sus principales asesores para la Defensa y, a principios de los años noventa, fue en ese mismo lugar que Bush padre encontró a Dick Cheney, ministro de Defensa durante su mandato. Durante los últimos años, bajo la presidencia del senador Sam Nunn, ha centrado su atención en la lucha contra el surgimiento de poderes nucleares, las estrategias petroleras y la guerra de las civilizaciones