El dominicano Pedro Álvarez conectó un jonrón de dos vueltas, y los Piratas de Pittsbrugh derrotaron ayer 7-1 a los Cardenales de San Luis para igualar a un triunfo por bando la serie divisional.
El novato Gerrit Cole toleró dos hits en seis entradas de labor sobresaliente, además de remolcar una carrera, por Pittsburgh.
“Es simplemente lo que hemos visto todo el año”, consideró el manager de los Piratas, Clint Hurdle, en referencia a su pitcher. “Vimos a un hombre concentrado y listo para lanzar”.
Fue como si los papeles se hubieran invertido, un día después de que San Luis recibió gran ayuda de su lanzador y aprovechó varios errores para ganar por 9-1. Ahora, los Piratas mostraron talento y se llevaron su primer triunfo en postemporada desde 1992, mientras que los Cardenales lucieron erráticos.
Luego de aprovechar varias pifias de los Cardenales para apuntarse un triunfo convincente, los Piratas se dirigen a casa para disputar el tercer juego en el PNC Park, donde los aficionados han celebrado ruidosamente el regreso de Pittsburgh a la postemporada.
El dominicano Francisco Liriano, ganador del duelo de comodines, enfrenta el domingo al derecho de los Cardenales, Joe Kelly.
Cole enfrentó a los Cardenales por vez primera y los dejó meneando la cabeza, en señal de decepción. Ponchó a cinco rivales y dio un solo boleto.
Luego de permitir un doblete del puertorriqueño Carlos Beltrán, con un out en la primera entada, Cole, de 22 años, retiró a 11 bateadores en fila antes de que el boricua Yadier Molina abriera el quinto acto con su tercer jonrón de por vida en postemporada.
Con base en una recta que alcanzó incluso 99 millas por hora, Cole maniató a los toleteros, pese a que en el parque no se proyectaron las sombras que beneficiaron a los lanzadores en los albores del primer juego.
“Sólo confié en mí mismo y traté de hacer las cosas fáciles”, dijo Cole. “Simplemente traté de despejar la mente después de cada lanzamiento”.
Cuando se metió en algunos problemas, Cole no se dejó amedrentar por el coro del público que llenó por segunda vez seguida el Busch Stadium.
“Hay que respirar hondo”, dijo Cole. “Hay que arrancarle el espejo retrovisor al auto”.
El abridor de los Cardenales, Lance Lynn, necesitó alguna ayuda. No ha sobrevivido los innings suficientes para poderse acreditar un triunfo en ninguna de sus tres aperturas de por vida en la postemporada.
Permitió cinco carreras y siete imparables en cuatro entradas y un tercio.
“Fue un mal juego”, reconoció.
“Hice cuatro lanzamientos malos para cuatro extrabases.
Cuando cometí el error con la recta, ellos estuvieron listos para batearla”.
Por los Piratas, los dominicanos Starling Marte de 3-1 con una anotada y una producida producto de su primer jonrón en postemporada, Álvarez de 4-2 con dos anotadas y dos impulsadas.