SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- La misión país del FMI emitió un comunicado al terminar la revisión de la economía dominicana bajo la figura jurídica del Artículo IV del FMI que prevé, cuando menos, monitorear la economía de cada país miembro una vez al año.
Sin embargo, el documento del FMI es bastante explícito las fallas en la economía dominicana y los errores que incurrieron las autoridades encabezadas por el expresidente Leonel Fernández.
Incluso, el FMI se coloca al lado de quienes protestan en las calles del país cuando señala las fallas cometidas por el pasado gobierno, al que acusa de poca transparencia y de violar las leyes que regulan el gasto y el presupuesto de gastos de cada año.
7dias.com.do resume las observaciones del FMI a partir del documento hecho público este domingo.
El documento parte de la premisa siguiente:
(1) Durante el año 2012 la actividad económica ha sido apoyada por políticas fiscales expansivas, lo cual ha impactado la posición externa, mientras que la actividad del sector privado ha disminuido.
Con esa premisa general, el FMI advierte que el gobierno ha ido a políticas de gastos públicos excesivos que, finalmente, terminaron sustituyendo al sector privado como eje del crecimiento económico.
(2) El siguiente párrafo del documento es una conclusión muy dura sobre el efecto de la anterior premisa, es decir, el daño que el gasto público hace al crecimiento económico cuando sustituye a la inversión privada. El FMI escribe:
"En los últimos 24 meses, el desempeño económico se ha debilitado. Después de alcanzar el 7.8 por ciento en 2010, el crecimiento económico se desaceleró a 4.5 por ciento en 2011 y se espera que permanezca por debajo del 4 por ciento en 2012”.
(3). El FMI resalta que el gobierno se “alocó” con el gasto cuando escribe que:
“La implementación de políticas se ha deteriorado. El déficit fiscal aumentó significativamente en 2012”.
El FMI destaca con ello que el gobierno abandonó todos los parámetros de comedimiento en el gasto. Es importante ese tema porque lo hizo cuando al acuerdo stand by, vencido e incumplido, le faltaban dos revisiones que el gobierno de Leonel Fernández no superó en julio ni en septiembre del 2011, tal como en su momento publicó 7dias.com.do.
(4). Para asegurar que la anterior conclusión no es especulación, el FMI escribió en su documento:
“La recaudación fue baja (excluyendo factores excepcionales), mientras que el gasto público primario aumentó casi 40 por ciento”.
(5). Para que la premisa y las anteriores conclusiones queden reafirmadas, el FMI resalta que:
“…el déficit público consolidado para finales de 2012 se proyecta en 8.5 por ciento del PIB, casi el doble del nivel de 2011”.
(6). Después de esas conclusiones del FMI, las autoridades judiciales tienen aún menos argumentos para desestimar las denuncias y querellas judiciales contra Fernández, como lo hizo recientemente el procurador general Francisco Domínguez Brito con la presentada por el partido Alianza País, liderado por Guillermo Moreno. El FMI deja claro en su informe que las decisiones de políticas públicas de Fernández violaron a la Constitución y a las leyes relativas al presupuesto y al gasto público. En ese sentido, el FMI indica:
“una gran proporción del gasto público se ejecutó por encima de las apropiaciones presupuestarias correspondientes, reduciendo así la transparencia de las operaciones presupuestarias”.
Esa conclusión significa que Leonel Fernández, como presidente, se extralimitó pasando por encima a la Contraloría General de la República y al Congreso Nacional, este como autoridad para reasignar fondos, autorizar gastos y disponer de leyes sobre nuevos ingresos. De manera que el FMI destaca cómo Leonel Fernández sustituyó a otro poder del Estado y actúo con absoluta falta de transparencia. Debemos recordar que el gobierno está comprometido por ley con la transparencia.
(7). El FMI pone de relieve la vulnerabilidad del país al plantear cómo Leonel Fernández la fue debilitando. El FMI empieza el análisis con el endeudamiento externo, del cual apunta:
“La deuda pública total proyectada llegará a 44 por ciento del PIB en 2012, en comparación con el 35 por ciento del PIB en 2007-08”.
(8). “La posición externa se mantiene vulnerable. El déficit de la cuenta corriente externa proyectado alcanzará alrededor del 7 por ciento del PIB en 2012”, agrega el FMI.
(9). “el déficit de cuenta corriente externa es más del doble del promedio histórico de 3 por ciento del PIB”.
(10). “las reservas internacionales se mantienen por debajo de las normas de referencia internacionales”.
(11). “las entradas netas de capitales también serán más bajas.”
(12). “las reservas internacionales brutas se situaron en US$ 3.3 miles de millones, comparadas con US$ 4.1 miles de millones a finales de 2011.”
(13). Luego de enumerar las vulnerabilidades que la política fiscal expansiva ha provocado en la economía dominicana y las debilidades subsecuentes, el FMI pasa al delicado tema de la banca local. EL FMI no suscribe el bienestar general en la banca y con mucho cuidado advierte que no puede certificar esa salud del sector financiero cuando escribe:
“Los bancos parecen bien capitalizados...”
Para el FMI “los bancos parecen capitalizados” significa dos cosas: (a) que el FMI no puede asegurarlo por cuanto no ha hecho una “inspección asistida”, sino que habla por lo que le dicen, (b) que el deterioro a que fue sometido el país impacta sobre la banca, sin lugar a dudas para el FMI.
En cuáles argumentos el FMI fundamenta sus dudas sobre la salud de la banca, el mismo documento del FMI se encarga de precisarlo:
“…durante el año 2012 los préstamos en moneda extranjera aumentaron, el crédito al sector privado se desaceleró y la exposición de los bancos al sector público aumentó sustancialmente”.
Es el mismo caso de Grecia, Irlanda, España, etc.; en otras palabras, de la periferia europea, donde los bancos se fueron de cabeza financiando a los gobiernos y asumiendo riesgos de deudas soberanas que llevaron a la actual crisis.
(14). No por casualidad, el FMI advierte que el país debe encaminarse a dar pasos que no están contemplados, por lo que advierte:
"En opinión de la misión, las políticas macroeconómicas deberían orientarse a reducir la vulnerabilidad fiscal y externa”.
De inmediato, el FMI define las metas y políticas a seguir:
“En el frente fiscal, la meta debe ser reducir el cociente de deuda pública a PIB a cerca del nivel observado en 2007-08”.
Con esa meta el FMI está cerrando la posibilidad de que el gobierno emita nueva deuda pública, ya sea en formas de bonos internos o deuda soberana en moneda extranjera, para financiar el déficit fiscal, como actualmente se contempla. La reforma tributaria aportaría unos 43,000 millones de pesos, pero el déficit al cierre del 2012 es de 187,000 millones de pesos.
Como se nota, la reforma tributaria no resuelve el déficit, pero como el FMI no va a apoyar nueva deuda pública (porque está recomendado reducir la relación deuda/PIB), el organismo internacional está dejando dos brechas adicionales para que el gobierno resuelva el déficit. Una brecha es reducir gastos y la otra es monetizar el déficit mediante financiamiento interno, con enorme efecto inflacionario y ruptura total con el mismo FMI.
Y para que no exista alguna duda sobre lo el FMI recomienda, el documento dado a conocer advierte:
“Lograr este objetivo requerirá una estrategia para reducir el déficit fiscal global a un nivel prudente en 2013-14”.
“(…) será necesario mantener una postura monetaria estricta que sea consistente con el fortalecimiento de la posición de reservas internacionales”.
¿Cómo se lograría? ¿Solo aumentando las tasas de los intereses para contraer la inversión? El mismo FMI ha destacado que el PIB ha caído más del cien por ciento desde el 2010. De manera que endurecer la política monetaria significa acelerar aún más la caída del crecimiento del PIB, es decir, más contracción.
(15). Y a pesar de las críticas del gobierno al FMI por el tema eléctrico, el organismo multilateral sostiene:
“La implementación integral de reformas en el sector eléctrico es crítica para asegurar una infraestructura estable para el desarrollo del sector privado”.
(16). Y para que no existan dudas de que el FMI no está con el borrón y cuenta nueva que pretende el PLD y en especial el expresidente Fernández, el FMI recomienda:
“La misión exhorta a las autoridades a mejorar la transparencia de las operaciones del sector público, y en particular comunicar sus planes de políticas presupuestarias y publicar regularmente informes sobre su ejecución”.
Si observamos los reclamos de los movimientos de masa que están en las calles de las principales ciudades del país, con esa recomendación el FMI da razón a los reclamos de dichos movimientos sociales. Un duro golpe al gobierno de Danilo Medina que intenta continuar lo que está mal y no castigar lo que estuvo mal.
(17) Como el FMI sabe que este gobierno no califica para un nuevo acuerdo, veamos lo que recomienda:
“La misión recomendará que la República Dominicana entre al seguimiento posterior al programa (Post-Program Monitoring), dado que el Acuerdo Stand-by expiró en marzo de 2012. En el marco del seguimiento posterior al programa, una misión del FMI visitará a la República Dominicana en la primera parte de 2013”.
Para el FMI el gobierno dominicano merece hundirse solo, sin la asistencia internacional, por eso recomienda mantener la comunicación a nivel del Artículo IV del convenio constitutivo del FMI, es decir, las consultas sin compromisos de parte del FMI; el gobierno, si quiere, asume las recomendaciones, ese es su problema. El FMI diagnostica los problemas, resolverlos no compromete el FMI.
Por esa vía viene la incertidumbre sobre los negocios dominicanos y, muy probablemente, una gran inestabilidad cambiaria, pero el FMI estará lejos, cerrando el paso a cualquier intento del gobierno a volver a colocar deuda soberana en moneda extranjera para gastos corrientes.
Si las organizaciones que protestan en las calles del país requerían de algún impulso, el FMI se lo está dando con este documento, muy duro contra el gobierno, que ofrece datos a los movilizados para fundamentar sus reclamos y tener elementos de juicio para fortalecer sus demandas.
Al FMI la situación de la economía dominicana no le importa o le importa muy poco. “Vino y dijo, pero no hicieron caso”, comentaba un economista sobre el descalabro macroeconómico causado por el programa no transparente de Leonel Fernández.
Redacción@7dias.com.do
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