Varias organizaciones feministas de Santiago montaron ayer en la mañana un piquete frente al Palacio de Justicia de esta ciudad en rechazo a la decisión del juez Gabriel Marchena Adames, quien dejó libre el sábado pasado a Pedro Luis Báez Sánchez, acusado de matar a una joven mujer en un motel ubicado en las afueras de la ciudad.
La encargada del ministerio público, Yeni Berenice, sostuvo que cada vez que el juez Marchena Adames está en el Departamento de Atención Permanente se presentan conflictos sobre casos referentes a narcotráfico, asesinatos y otros delitos.
“No es la primera vez que con el juez Marchena se presenta este tipo de situación”, dijo la magistrada, calificándolo de “irresponsable” porque, según dijo, “en menos de 48 horas puso en libertad al asesino de un ser humano”.
En tanto que la encargada provincial del Ministerio de la Mujer en Santiago, Miguelina Mendoza, dijo que la acción del juez es “un golpe bajo a las diferentes organizaciones que luchan para reducir los feminicidios”.
Decenas de mujeres y hombres se presentaron al recinto judicial donde entregaron un documento al magistrado, quien luego lo rompió delante de las personas que llegaron hasta la sede del tribunal.
La actitud de Marchena Adames fue repudiaba de forma enérgica por mujeres y hombres que estaban en el lugar, donde asistieron, además, ciudadanos que se sienten afectados por presuntas decisiones tomadas por el juez al disponer la libertad de acusados de crímenes horrendos en la zona.
Sussy Pola, dirigente de los movimientos Vida Sin Violencia y Núcleo de Apoyo a la Mujer, encabezó la protesta donde le fue entregado el documento al juez y también a la fiscal, Jenny Berenice, y a la procuradora de la Corte de Apelación, Vielka Calderón. El documento de las feministas repudia el crimen cometido contra la joven Gleiry María Muñoz, quien andaba con sus tres hijos en la cabaña, y expresa su respaldo a la fiscal, Jenny Berenice, quien apeló la sentencia del juez.