ESPN. El martes, era Carlos González quien sonreía para las cámaras luego de firmar un contrato por siete años y $80 millones con los Rockies.
La semana pasada, era Adrián Beltré, probándose su nueva gorra de los Vigilantes después de acordar un contrato por cinco años y $80 millones con Texas que podría ascender a seis años y $96 millones si permanece saludable hasta ya pasados los 35 años de edad.
Tulowitzki se ganará $157,75 millones por 10 años. Antes de eso, estuvo Cliff Lee, firmado por cinco años (y $120 millones) con los Filis. Y Jay Bruce acordó a una extensión de contrato por seis años (valorada en $51 millones) con los Rojos. Y Jayson Werth y Carl Crawford se forraron con contratos gigantescos como agentes libres por siete años con los Nacionales y los Medias Rojas, respectivamente.
Y además hubo la mega contratación del invierno -- Troy Tulowitzki añadiéndole seis años y $119 millones a los cuatro años y $38,75 millones que los Rockies ya le debían, para un gran total de $157,75 mega millones garantizados destinados para él en la próxima década.
Por si está haciendo el cálculo en casa, son siete laaaaargos contratos que se han firmado esta temporada baja, valorados en un total asombroso de $718 millones (o, si quiere incluir los 10 años de los dólares de Tulowitzki, $756,75 millones). Y sí, leyó eso bien. Son alrededor de tres cuartos de $1.000 millones -- para siete jugadores.
Pero esto es lo que usted de veras necesita saber sobre el receso salvaje y loco del 2010-11: Los dólares no han sido siquiera la gran historia. Son los años.
Y no solo para los peloteros grandes.
"Este año, se siente como que más jugadores están recibiendo ese año (adicional)", dijo el presidente de los Marlins, David Samson. "Los jugadores de un año consiguen dos. Los jugadores de dos años consiguen tres. Y los jugadores de tres y cuatro años reciben cinco o seis o siete".
Bueno, no es solo su imaginación. Es un hecho. En lo que va del invierno, hemos visto a 16 agentes libres firmar contratos por tres años o más -- el doble del número de acuerdos así de largos que durante todo el invierno pasado (ocho). Y esa cifra ni siquiera incluye el contrato de los Mellizos por tres años con el jugador de cuadro japonés Tsuyoshi Nishioka.
Ahora suponga que miramos todos los contratos multianuales (o sea, dos años o más) de este invierno. Encontramos que ya ha habido 36 acuerdos como esos para jugadores que se declararon agentes libres, tres más a jugadores non-tendered (Bobby Jenks, Matt Díaz y D.J. Carrasco) y un cuadragésimo para Nishioka. Hubo 26 tales contratos con agentes libres durante la temporada baja de 2009-10 completa. Y recuerde, podrían concretarse más convenios multianuales en las siguientes semanas para agentes libres como Carl Pavano y/o Brian Fuentes.
Así que este invierno producirá el mayor número de contratos multianuales, y el mayor número de contratos de tres años o más, de cualquier temporada baja en cuatro años. Y ese es un acontecimiento fascinante, ya que llega en un momento en que la economía nacional aún chisporrotea y los equipos podrían tener más información sobre los riesgos de contratos largos que en cualquier época de la historia.
Pero son esos contratos agrandados los que nos intrigan de verdad. ¿De qué se tratan? Echemos un vistazo detrás del razonamiento de algunos de estos acuerdos, examinemos cómo se comparan con los datos de riesgos y beneficios y evaluemos como mejor podamos lo que significa esta Locura Multianual:
Sabíamos a inicios de esta temporada baja que Crawford y Werth eran las dos piezas de precio más elevado en esta sala de agentes libres. Lo que casi nadie hubiera adivinado era que ambos firmarían por siete años.
¿Cuán raro fue eso? Para hallar la última vez que dos jugadores de posición agentes libres firmaron contratos de siete años o más en el mismo receso de temporada, hay que remontarse una década al 2000-01, cuando Alex Rodríguez firmó por 10 años y Manny Ramírez firmó por ocho años.
Carl Crawford firmó por siete años y $142 millones
Pero he aquí una advertencia para los Medias Rojas y los Nacionales: Si sus fichajes resultan igual de bien -- al menos en la hoja de estadísticas -- como los grandes espectáculos de A-Rod y Manny, deberían considerarse a sí mismos extremadamente afortunados.
Los contratos de Crawford y Werth son el 14° y 15° acuerdo de agente libre en la historia en cubrir seis años o más, y le garantizaron a los tipos que los firmaron al menos $100 millones -- y el 24 y 25 contrato a ese nivel entregado a cualquier jugador, agente libre o no. Es indudable que muy pocos de ellos han tenido un final feliz.
Nosotros analizamos los 13 contratos previos en ese grupo que han cumplido al menos cuatro años o se han cumplido por completo. Queríamos darle a cada temporada en esos contratos una calificación, así que usamos estos criterios arbitrarios:
Si un jugador de posición tuvo al menos 400 apariciones al plato y tuvo un OPS+ ajustado de al menos 125, según baseball-reference.com, le dimos crédito por una "temporada productiva". Para los lanzadores, el mínimo era al menos 20 salidas o (para relevistas) 50 apariciones -- con ERA+ ajustada de 125 o mejor.
Entonces, ¿cuáles fueron nuestros hallazgos? De los 13 contratos monstruosos que examinamos, habían solo tres donde el jugador tuvo una "temporada productiva" cada año del acuerdo: el contrato de A-Rod del 2001, el acuerdo de Manny del 2001 y el contrato por siete años de Albert Pujols en el 2004 con los Cardenales, que está por entrar a su año de opción.
Si se utilizan victorias por encima del reemplazo (WAR, por sus siglas en inglés) en lugar de OPS+ para Derek Jeter, él también podría estar en esa lista. Pero usted capta dónde vamos con esto. Cualquier equipo que reparte un contrato de ese tamaño, pensando que todo va a resultar fantástico, está viviendo en el país de sueños.
Pero al menos los Medias Rojas y los Nacionales parecen tener un sentido claro de qué es realista y qué no lo es.
"Tienes que aceptar el hecho de que el período final de estos contratos probablemente no será tan valioso como tú quisieras", el gerente general asistente de los Medias Rojas Ben Cherington dijo. "Tú estás básicamente pagando un arancel al final para conseguir producción importante en los años iniciales. Pero si esos años iniciales son a la edad de 29, 30, 31, 32, eso es más probable que si estás cayendo en los 32, 33, 34, 35 años en el período inicial".
Los Medias Rojas colocan más énfasis en conseguir tantos "años de apogeo" en acuerdos de largo plazo como sea posible.
Y como ellos también están contemplando un segundo contrato a esta escala con Adrián González,parecen confiados de que están haciendo negocios.