SANTO DOMINGO, DN.-El crítico de cine y escritor Arturo Rodríguez falleció este viernes, a los 62 años.
Fue hallado en su habitación de su apartamento, ubicado en la Torre Verde, de la avenida Anacaona, aproximadamente a las 9 de la mañana.
Arturo Rodríguez Fernández. |
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Según explicaron sus familiares, Fernández acostumbraba todos los días a desayunar en su casa materna, y al no presentarse, su señora madre envió a buscarle, y fue hallado sin vida en su habitación.
Hasta el momento no se ha determinado oficialmente la causa de su deceso, pero amigos cercanos comentaron que Fernández sufría de problemas cardíacos y que recientemente había comenzado un régimen dietético para bajar de peso.
Arturo Manuel Rodríguez Fernández
Nace el 6 de abril de 1948 en Santo Domingo (República Dominicana). Narrador, crítico, abogado y dramaturgo. Hizo sus estudios de bachillerato en España y los de Derecho en Santo Domingo donde se gradúa magna cun laude otorgado por la Universidad Pedro Henríquez Ureña.
Fue uno de los principales críticos de cine de la República Dominicana. Realiza una encomiable labor de divulgación del mejor cine de todos los tiempos en diversos periódicos, la radio y la televisión. Sus críticas se publican en periódicos como Listín Diario, El Nacional, Última Hora, El Financiero y Hoy.
En 1970 funda el cine-club Dominicano, en 1973 edita la revista Butaca 92, una de las revistas más especializadas de la época y en 1982 emprende una labor de orientación cinematográfica con el cine-club Lumiére.
Para el año siguiente logra poner en el mercado la revista ServiCine. En la década de los ochenta aparece en varios programas de televisión ofreciendo sus orientaciones de cine, siendo el más destacado “Ciudadano Cine”, a través de Rahintel.
A principios del 2000 logra iniciar el programa “Érase una vez en el cine” por Supercanal. En 1997 inicia con Armando Almánzar el programa radial sobre cine “A la hora señalada”, en Viva FM para luego trasladarlo en el 2000 a la estación La X-102.
Como narrador es ganador en numerosos concursos literarios, especialmente el premio anual de cuento por su libro “Subir como una marea”. Como dramartugo escribió más de 10 obras teatrales, entre dramas y comedias destacándose “Cordón umbilical”, “Hoy no toca la pianista gorda”, “Palmeras al viento”, entre otras. Y una obra inédita titulada “Las alas de serafín”.
Ejerció la crítica cinematográfica ininterrumpidamente durante más de treinta años ofreciendo además muchos cursos y conferencias en escuelas, colegios y universidades.
También fue director de la Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo que funda en 1999, y director de la Dirección Nacional de Cine. Hasta su muerte era columnista del periódico Hoy y de estilos del periódico Diario Libre y fungía como asesor nacional de cine nombrado por el Poder Ejecutivo