Santo Domingo.- El fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, advirtió que cerrará todos los colmadones y lugares de diversión que afecten la tranquilidad de los moradores de la Ciudad Colonial y que no se permitirán acciones que violen la moral y las buenas costumbres, sin importar que las mismas sean de personas gays o heterosexuales en el parque Juan Pablo Duarte.
Moscoso Segarra, proclamó que en los próximos días se verán los resultados de las acciones que emprenderán las autoridades contra la alteración del orden, la tranquilidad y la armonía entre los moradores del viejo Santo Domingo.
Ayer, el Fiscal se reunió con los miembros de las juntas de vecinos en el referido parque y allí escuchó las denuncias de directivos de las distintas juntas de vecinos, comerciantes y de un grupo de representantes de la comunidad gay que también estuvo presente.
“Porque no me diga usted que nosotros podemos permitir que una menor de catorce años de edad pueda entrar a un bar, o que dos personas frente al campanario de la iglesia realicen actividades reñidas con la moral”, dijo el magistrado.
Indicó que tomando en cuenta los reclamos de los moradores de la Zona Colonial se trabajará una línea de acción para presentarla a la comunidad “pero en lo inmediato, los problemas que sean de mi jurisdicción los vamos a resolver, yo insisto, que si hay por ejemplo, un lugar que no permita que ustedes puedan dormir tranquilos, vayan en masa a la Fiscalía, armen un piquete, pero habrá resultados”.
En el encuentro, estuvieron presentes el presidente del Instituto Duartiano, José Joaquín Pérez Saviñón, representantes del Ayuntamiento del Distrito Nacional, el presidente de la Junta de Vecinos, Héctor Dalmasí, y otros funcionarios.
En el encuentro los vecinos le plantearon al Fiscal el estado de zozobra en que viven padres de menores de edad que deben cerrar las puertas de sus hogares por las acciones de indelicadezas que se han escenificado en el Parque Duarte, así como la modalidad de prostíbulos disfrazados de boutiques. Se quejaron del bullicio de los colmadones y del estado de nervios que esa situación ha generado.
“Ustedes verán los resultados dentro de nuestras posibilidades de esta gestión en los próximos días”, manifestó el funcionario.
Reclamos de vecinos
Luis Domínguez, residente en los alrededores del Parque Juan Pablo Duarte, utilizó términos muy duros para describir lo que dijo era una situación intolerable las exhibiciones sexuales de homosexuales y heterosexuales a horas indebidas no solo en el parque Duarte sino en la Plaza Pellerano Castro, donde expuso se trasladan a hacer sus acciones, protegidos por la oscuridad y por la falta de vigilancia.
Alex Ruth, también morador, sugirió a las autoridades la instalación de un sistema de alumbrado mayor para el parque Duarte, así como cámaras de circuito cerrado que permitan captar las acciones indebidas para establecer sanciones.
De la misma forma los vecinos reclamaron una vigilancia de 24 horas consecutivas en las áreas importantes que son monumentos históricos como esa plaza pública.
Derecho de ir al parque
El fiscal del Distrito recibió asimismo, quejas de falta de parqueos en áreas fundamentales de la Zona, y la maestra Miriam de Fiallo, propietaria de un colegio, sugirió que haya un proceso de sustitución y que las autoridades de Cultura, realicen actividades en honor a la Patria, conciertos patrióticos y jornadas de cultura popular que difundan otra manera de ver la diversión en el parque Duarte.
El Fiscal tomó nota de todos los requerimientos y expuso que existen reclamos que él no podrá resolver porque toca a otras instituciones hacerlo, pero, los canalizará.
Envió el mensaje a la comunidad gay allí representada de que ellos poseen el derecho de ir a sentarse al parque Duarte, de compartir, pero, como a los heterosexuales, no permitirá actos reñidos con la moral y las buenas costumbres.
LOS GAYS PROPONEN SOLUCIONES CONJUNTAS
Francis Taylor, activista por los derechos de los gays, dijo representar a esa comunidad y considerarse una persona digna que respeta la moral y las buenas costumbres, y que entiende que antes de ejercer una acción discriminatoria de excluirlos de la problemática, debía ser considerado para incidir de manera positiva y que entre todos buscasen una salida en armonía al conflicto que se ha generado.
Expuso que en distintas ocasiones su comunidad ha buscado un acercamiento con las distintas agrupaciones para limar asperezas y nunca le han dado la oportunidad.
Otra representante de los derechos de los gays, Tania Guzmán, con un ministerio en la Arzobispo Nouel, se definió como pastora, y dijo que le parecía inaudito que las personas de preferencias sexuales inconvencionales fueran discriminadas en momentos en que los derechos de todos los seres humanos deben ser respetados y asumidos con igualdad, por tratarse de eso, seres humanos que por su condición no hacen daño a nadie.
“Yo estoy de acuerdo con que no es bueno estar haciendo algún acto sexual, sin importar si somos homosexuales o heterosexuales y punto. Lo que a mí sí me preocupa es la discriminación y la violencia acá, en contra de la conmunidad gay”, dijo.
Tanto la pastora como Taylor se mostraron a favor de que haya una integración en los esfuerzos por resolver los problemas de la Ciudad Colonial y condenaron cualquier acción que atente contra el pudor, provenga de quien provenga.